En el mundo digital actual la tecnología se ha convertido en parte integral de nuestras vidas, es reconfortante saber que podemos aprovechar sus ventajas en diversos aspectos y situaciones cotidianas.
La tecnología ha ido alcanzando cada vez más niveles de aproximación a la realidad, lo que antes sólo lo hacía el ser humano, ahora casi puede ser sustituido por una aplicación. A la hora de cuidar y adiestrar a nuestros queridos perros, por ejemplo.
Lo que hasta hace poco requería un formador ahora se puede hacer a través de una sencilla aplicación.
No estamos hablando de sustituir al adiestrador humano, en modo alguno, y tampoco niega que el dueño necesita convivir con su mascota y esforzarse en adiestrarla, sino más bien, informal, facilitar asistencia a quienes lo hacen. no necesitan interacción social o incluso aquellos que se encuentran en una situación económica desfavorable o incluso sin tiempo para desplazarse a un lugar especializado en formación.
En este artículo, exploraremos tres aplicaciones populares de adiestramiento canino: Dogolog, Puppr e iClicker. Estas plataformas ofrecen funciones útiles e interactivas que pueden ayudar tanto a los dueños de perros novatos como a los experimentados en su proceso de entrenamiento.
Dogólogo – Esta aplicación es una guía completa para el adiestramiento canino, ya que, además de una interfaz fácil de usar, cuenta con funcionalidades como videotutoriales, una comunidad online para compartir experiencias, consejos de expertos y una biblioteca de comandos básicos y avanzados. Los usuarios pueden realizar un seguimiento del progreso de sus perros, establecer objetivos de entrenamiento y recibir recordatorios personalizados para las sesiones de entrenamiento habituales.
cachorro – Después de ti, Puppr es el mejor amigo de tu perro, ya que es una aplicación divertida e interactiva que convierte el entrenamiento en una experiencia lúdica para ambos. Con una amplia variedad de trucos y comandos, Puppr ofrece instrucciones paso a paso en formato de vídeo, facilitando el aprendizaje a perros de todas las edades y niveles de habilidad. La aplicación tiene una función única de reconocimiento de voz que le permite a su perro practicar órdenes incluso cuando usted no está cerca. Puppr también ofrece un sistema de recompensas virtuales, donde los perros ganan monedas por realizar trucos correctamente, que pueden canjearse por premios dentro de la aplicación.
iClicker – Basado en la técnica de entrenamiento de refuerzo positivo, iClicker te permite utilizar un sonido característico para marcar el comportamiento deseado de tu perro. Proporciona comandos preestablecidos, pero puedes crear los tuyos propios.
Los ajustes de entrenamiento se pueden personalizar según las necesidades específicas de su perro y ofrecen diferentes niveles de dificultad y desafíos. iClicker también incluye un rastreador de progreso donde puedes monitorear el desempeño de tu perro a lo largo del tiempo y ajustar tus estrategias de entrenamiento si es necesario.
Conclusión
Las aplicaciones de adiestramiento canino están revolucionando la forma en que los propietarios y entrenadores abordan el adiestramiento y la interacción con sus mascotas. Estas plataformas ofrecen una combinación de recursos educativos, interactividad y soporte personalizado, haciendo que el proceso de formación sea más accesible, divertido y eficaz.
En general, estas aplicaciones representan una forma innovadora y conveniente de mejorar las habilidades de su perro. Aunque estas aplicaciones son útiles y efectivas, no reemplazan la importancia de la interacción y la implicación directa entre el dueño y el perro y mucho menos la profesión de adiestrador.
El entrenamiento presencial, las instrucciones de un profesional, la observación cercana y la comunicación no verbal son elementos esenciales para desarrollar una relación saludable y construir una base sólida de confianza entre dueño y animal. Las aplicaciones pueden usarse como guías y recursos adicionales, pero es la relación personal entre dueño y perro la que realmente crea vínculos de confianza y respeto mutuo.